Fragmento de entrevista de Elomar
a Carlos Roque
1984:
“Eu acho que as cidades são um erro terrível. O progresso técnico é o grande mal da humanidade e não representa luxo nem conforto e sim um remédio com efeitos colaterais nefastos.”
Elomar Figueira Mello
Fragmento de entrevista de Atahualpa Yupanqui
a Revista Expreso Imaginário
1980
"Yo le he preguntado a los chicos de aquí (Buenos Aires): "¿Cómo se llama este árbol que está en la puerta de tu casa?". "No se. Creo que papá sabe". No hablé de ir al bosque de Palermo, hablé del árbol de la puerta de su casa, de los árboles de la manzana. Yo sabía que era una acacia blanca, pero le pregunté para ver. Y no sabía. Y uno se pone a pensar: "este se sabe de memoria todas las canciones en inglés pero no conoce el árbol que tiene adelante...".
Atahualpa Yupanqui
LAS CIUDADES
Y entonces fue que dijimos:
Señor, enséñanos
a levantar ciudades
que sean iguales a los árboles
que llegan a estar maduros
antes de quedarse secos
(Génesis, versículo primero,
capítulo 1972, del futuro testamento)
Ciudades, fundadas para odiar.
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cadáveres de pie.
Ciudades, al polvo volverán.
Si aquí la estrella no se ve jamás,
de aquí la tierra, el ser y el sol se irán,
y reinará la soledad total,
que escrita fue la destrucción final.
Ciudades, fundadas para odiar.
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cadáveres de pie.
Ciudades, al polvo volverán.
Qué lindo será reconstruir.
Querida, te beso hasta engendrar
un hijo con vuelo de albañil en paz.
Qué lindo, te nace una ciudad,
qué calles te sangran por los pies,
qué torre será tu corazón con fe.
Y en cada charco habrá un pequeño mar
y en cada fragua un inventor de sol
y en cada puerta la inscripción astral
y en cada triste un aprendiz de Dios.
Ciudades, ciudades que serán.
Ciudades, sentí su anunciación.
Ciudades, las vengo a construir.
Ciudades, del polvo volverán.