segunda-feira, 28 de novembro de 2011



 SILVIO RODRIGUEZ DOMINGUEZ


"Yo nací en San Antonio de los Baños, que es un pueblo que está a unos 40 kilómetros de La Habana. Es un pueblo que tiene su personalidad, un pueblo con un nivel cultural bastante alto, con una cantidad enorme de publicaciones a lo largo de su historia, muchas de ellas humorísticas. Es una tierra de humoristas, de pintores, de cantores repentistas. Es decir, de poetas. Ahí nací yo, que tuve una etapa de dibujante, o sea que pasé por esa cosa que te inculca o te imprime el pueblo: el gusto por las artes plásticas. Incluso me gane la vida haciendo dibujos de historietas en la adolescencia.

Cuando triunfó la Revolución hacía un mes que había cumplido 12 años. En la Cuba revolucionaria se inauguró mi adolescencia. Éramos un país con muchos analfabetos y había que alfabetizarlos. Recuerdo que en 1961 se detuvo la enseñanza oficial para que los muchachos que lo desearan se incorporaran a la campaña de alfabetización, cosa que por supuesto hice. Yo tenía 14 años, fue la primera vez que salí de mi casa, que dormí fuera. Y vaya si dormí; dormí una pila de tiempo y en condiciones bastante difíciles. En esa época yo estaba muy cerca de la actividad del Escambray (Lucha contra bandidos ―alzados contrarrevolucionarios). De mi propio contingente hubo un muchacho que mataron, que es un mártir de la Revolución hoy día, que es Manuel Ascunce Domenech. Lo asesinaron, lo torturaron... un muchacho de 15 años. Ésas eran cosas muy fuertes que las viví de muy cerca.

Yo espero que no desaparezca la Revolución Cubana. Cuando digo que no desaparezca la Revolución lo que espero es que no desaparezca el espíritu y los logros, las cosas que ha conseguido este pueblo a través de ese proceso. Estoy muy conciente de que algo diferente se avecina, pero espero que no sea para atrasarnos, sino para adelantarnos; que sea para dar un salto cualitativo. Eso implica que muchos de los logros de la Revolución, de lo que nos ha mostrado, de lo que nos ha enseñado, se mantenga e incluso crezca. Ojalá sea así. A mí no me parece mal que mis canciones estén ligadas a la Revolución. Hay cosas peores a las que estar ligado en esta vida que a una revolución que aunque haya tenido errores, se lo ha jugado todo por los que menos tienen. Por eso para mí es una honra correr su misma suerte"
Silvio Rodríguez



YO SOY DE DONDE HAY UN RIO

Yo soy de donde hay un río,
de la punta de una loma,
de familia con aroma
a tierra, tabaco y frío
soy de un paraje con brío
donde mi infancia surtí,
y cuando después partí
a la ciudad y la trampa,
me fui sabiendo que en Tampa
mi abuelo habló con Martí.


Supo la gran aventura,
supo la estación más triste,
supo el dolor que se viste
de redención la cintura;
supo la traición más dura,
luego el silencio, el rumor,
luego el murmullo, el clamor,
y al fin supo del aullido,
y del último estallido
mi abuelo supo el amor.


Así lo sé porque quiero
echarme en su misma fosa,
sin oración y sin losa,
hueso con hueso viajero;
lo sé como el aguacero
sabe que acaba en la orilla;
lo sé como sé su silla,
su cuchillo, su mascada,
y su corona nevada,
cual sé también su rodilla.
               Silvio Rodriguez,1980