sexta-feira, 28 de outubro de 2011



 SILVIO RODRIGUEZ


REVISTA LA BICICLETA (CHILE)
NUMERO 51
3 DE JULIO DE 1984




-¿Cuba es tolerante con los disidentes?
-Una cosa es ser disidente y otra ser contrarrevolucionario.


-¿Dónde esta el limite y quien lo determina?
-El disidente disiente de algunos aspectos y el contrarrevolucionario es el que en esencia niega la revolución y la combate.


-En la conferencia de prensa dijiste que podía haber cubanos en desacuerdo con el régimen, pero podían aparentar lo contrario. ¿Qué pasa cuando alguien quiere criticar, sea a través del arte o la política? ¿Hay cabida en Cuba para esto, existen medios para hacerlo si todos son estatales?
-Esto es algo que se practica en Cuba cotidianamente, incluso hasta en los niveles más altos, en la Asamblea General del Poder Popular, son discusiones realmente... nunca antagónicas, porque son entre revolucionarios. Hay gente que disiente del criterio de otros.


-Pero Silvio, ¿Qué pasa si alguien está en desacuerdo en un punto crucial que está siendo impulsado oficialmente?.
-Bueno, eso crucial es lo que separa al disidente de un contrarrevolucionario.


-Me refiero a alguien que esté por un cambio, pero que crea que el método es otro... Que la economía debería ir por otro lado, por ejemplo.
-Pues mira, en Cuba han existido muchos criterios económicos. Cuando el Che era ministro de industria, puso en práctica criterios económicos muy polémicos y hubo mucha gente en desacuerdo, y no por eso empezaron a hacer contrarrevolución y no por eso la revolución los metió presos.


-¿Y los artistas pueden expresar su disidencia, tienen medios para hacerlo?
-Pues tienen su arte. Un ejemplo, hay un grupo de teatro humorístico que dirige un cantor, Virulo, que hace un humor muy crítico, pero muy crítico, muy irónico con muchos aspectos de nuestra vida. Yo mismo, sin ir más lejos, le voy a poner la música a una película ahora en Septiembre, que plantea críticas a actitudes negativas de algunos directores de escuela.


-Y es financiada estatalmente...
Coño, totalmente! en Cuba todo lo financia el estado, justamente porque la alta dirigencia es la más consciente de que cambiar un modo de producción no es cambiar la mentalidad de la gente, de que la crítica en el seno del pueblo y las contradicciones que salen a flote son un factor de desarrollo porque enfrentan a los seres humanos con su problemas. El tipo más crítico de la revolución es Fidel.